Al grito de “queremos vender”, “Ya basta de discriminación”, “Devuélvanme mi lugar” de trabajo” y “No somos delincuentes, somos comerciantes”, vendedores bloquearon por varias horas las avenidas 20 de Noviembre y Venustiano Carranza, en la alcaldía Cuauhtémoc del Centro Histórico de la Ciudad de México.

Y es que el gobierno capitalino los retiró hace una semana la zona donde realizaban sus ventas de útiles escolares, ropa y productos varios en el edificio de Izazaga 89, también conocido como la “plaza de los chinos”, por ser en su mayoría productos provenientes de ese país asiático. 

El gobierno de la Ciudad de México encabezado por Martí Batres informó que el retiro de los comerciantes ambulantes es para ordenar y liberar el espacio público en calles del Centro Histórico, por lo que resultaron afectados estos vendedores que se dedican a vender artículos de temporada.

Los manifestantes afectaron la vialidad y exigieron mediante pancartas y gritos de “queremos trabajar”, entre otras consignas se les deje vender sus productos, que como cada año realizan la venta de útiles escolares, donde miles de padres de familia acuden a surtir las listas de sus hijos de lo que van a requerir en la escuela, especialmente cuando inicia el ciclo escolar.

Demandan que los dejen reinstalarse en estas calles del Centro Histórico, ya que señalan, lo único que quieren es trabajar y llevar el sustento a sus hogares.

Fue el pasado 17 de junio cuando se clausuró la plaza comercial Izazaga 89 (Plaza de los chinos), por falta de documentos que acrediten los trabajos dentro de dicho establecimiento, así como trabajos de construcción, así lo dio a conocer el INVEA, los inconformes exigen los dejen regresar a sus trabajos.