"Se está intentando imponer en Venezuela un golpe de Estado, nuevamente, de carácter fascista y contrarrevolucionario", declaró Nicolás Maduro, mandatario Venezuela, en la sede del Consejo Nacional Electoral (CNE) en Caracas, durante el acto de proclamación como presidente reelecto.

En el marco de las recientes elecciones presidenciales que resultaron en su reelección, Nicolás Maduro acusó a sectores de la oposición y a actores internacionales de intentar llevar a cabo un golpe de Estado, esto luego de que el CNE lo declarara vencedor con un 51.2 por ciento de los votos.

Asimismo, comparó la situación actual con la crisis política de 2019, cuando el opositor Juan Guaidó se autoproclamó presidente interino, señalando que los actores y los objetivos de estos intentos desestabilizadores son los mismos: “El pueblo que quiere paz” frente a “élites contrarrevolucionarias y fascistas, aliadas con el imperio estadounidense”.

Además, prometió que en Venezuela se respetará la Constitución y se evitará que se imponga el odio, el fascismo, la mentira y la manipulación.

En respuesta a las denuncias de fraude electoral, naciones como Uruguay, Argentina, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, Panamá, Paraguay, Perú y República Dominicana han solicitado una reunión urgente de la Organización de Estados Americanos (OEA) e instaron a las autoridades venezolanas a garantizar la transparencia del conteo de votos y la divulgación completa de los resultados.

Por su parte, el secretario general de la ONU, António Guterres, también hizo un llamado a la transparencia, desglosando los resultados por colegios electorales; también confió en que las disputas se resuelvan pacíficamente. Además, exhortó a las autoridades venezolanas a garantizar un trabajo electoral independiente y sin interferencias.

Cabe destacar que el CNE anunció que Maduro obtuvo cinco millones 150 mil 92 votos, frente a los cuatro millones 445 mil 978 votos obtenidos por el candidato opositor Edmundo González Urrutia, quien está respaldado por la líder antichavista María Corina Machado, principales denunciantes de “irregularidades” significativas en el proceso, como la falta de entrega de la mayoría de las actas electorales.