La Presidenta electa, Claudia Sheinbaum, ha manifestado públicamente que su gobierno dará continuidad a la “Cuarta Transformación” (4T), es decir, a la política aplicada por el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) durante su gestión; promete construir un “segundo piso” a la transformación cuyo primer nivel, se entiende, fue levantado por el gobierno saliente.
Lo anterior quiere decir que dará continuidad al Gobierno de AMLO en sus aspectos más importantes, en sus características esenciales; una de éstas es la política de recortes al Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF); de esta característica esencial y su continuidad habla el Reporte Especial de buzos esta semana.
A lo largo de su gobierno, AMLO aplicó la misma política de recortes al PEF, tan usada por gobiernos anteriores, para resolver problemas urgentes o llevar a cabo proyectos difíciles de realizar por falta de recursos financieros; los recortes al PEF fueron muy útiles para salir de apuros, pero siempre descobijaron a otros sectores sociales, que veían deteriorarse su atención a causa de dicha política. Sectores tan importantes como educación, obra pública, salud y desarrollo agropecuario resultaron lesionados.
Durante el sexenio que expira, siempre estuvieron presentes los recortes al PEF; cada año, en la iniciativa presidencial correspondiente, se redujeron partidas presupuestales de las más importantes. Los recortes fueron abiertamente declarados o disfrazados de supresión de fondos, desaparición de fideicomisos muchas veces indispensables para actividades económicas, científicas o culturales, apoyos al campo, a la atención a comunidades afectadas por desastres naturales, etc.
Esta esencial característica tiene un objetivo político: mantener al partido gobernante en el poder. Especialistas en el análisis de la política económica oficial han informado que los recortes presupuestales fueron transferidos al renglón de programas sociales y éstos a su vez se convirtieron en un instrumento electoral para conquistar el voto de muchos sectores en favor del partido gobernante.
Esta política es indispensable para la caracterización del Gobierno saliente; pero no es la única, el Reporte Especial también se ocupa de la política de construcción de gigantescas obras, alguna de ellas en la etapa final de este gobierno, y que seguramente se planearon para inmortalizar a AMLO, tal como acostumbraban los gobernantes de la antigüedad egipcia, porque su uso mediático despierta esperanzas entre la población de alcanzar una situación social y económica mucho más favorable.
Una tercera característica es el endeudamiento que para sostener esta política de gasto público ha tenido que realizar la 4T, a pesar de las promesas de AMLO, quien aseguró que no pediría préstamos al extranjero.
El uso electoral de los programas sociales y las megaobras, que caracterizan a la 4T, también tendrán su “segundo piso” en el sexenio a punto de comenzar; y los especialistas auguran que será la reedición de los recortes presupuestales y el endeudamiento externo, porque la recaudación fiscal no resistirá esta política de gasto público.