A pesar de que por quinta ocasión consecutiva la Sala Regional del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) revocó la sentencia del Tribunal Electoral de la Ciudad de México, que ordenaba un recuento total de los votos en Cuauhtémoc, la alcaldesa electa en esa demarcación, Alessandra Rojo de la Vega, advirtió que no bajará la guardia, ya que espera más ataques de la familia Monreal para tratar de quitarle su victoria, incluso adelantó que buscarán desestabilizar su gobierno ya estando en funciones.

En conferencia de prensa, donde presentó a tres ciudadanas de la sociedad civil que la acompañarán en su trienio como parte de su gabinete. Además, informó que esta semana hará la solicitud formal para los trabajos de transición, aunque la fecha límite es el 19 de septiembre.

Anunció que solicitará al alcalde en funciones que inicien los trabajos de transición y para ello designó a Obdulio Ávila Mayo como coordinador General de la Transición y a Mónica Peña Adán en la Secretaría Técnica.

“Tengo mi constancia de mayoría que me acredita como alcaldesa electa, hoy soy alcaldesa electa de Cuauhtémoc y no hay incompatibilidad, al contrario, yo tengo la responsabilidad de empezar de inmediato estas mesas de transición, aunque el berrinche y los caprichos sigan, porque van a seguir. No crean que van a parar el 1 de octubre, cuando lleguemos a la alcaldía, no van a parar, es un discurso que están construyendo para desestabilizar mi gobierno, lo cual es lamentable porque las vecinas y vecinos merecen resultados”, denunció.

La activista, especuló que parte de esta insistencia por querer arrebatarle el triunfo tiene que ver con todas las irregularidades que se cometieron en la alcaldía durante todos los años que Ricardo Monreal y su gente gobernaron ahí.

Rojo de la Vega adelantó que una vez que tome posesión como alcaldesa de la Cuauhtémoc, auditará a las administraciones anteriores, esas que ella ha denominado el “Monrealato”, pues considera que dicha familia de políticos zacatecanos está aferrada a no perder la demarcación.

“Vamos a levantar las auditorías que tengamos que levantar, no vamos a esconder corruptelas de absolutamente nadie mucho menos del Monrealato que lleva 10 años ahí. Tal vez por eso están tan aferrados a no soltar la alcaldía, porque deben de tener escondidas varias tranzas, varias mañas y desde luego que nos vamos a avocar desde que comiencen las mesas de transición a ver lo que está pasando en la alcaldía y vamos a denunciar lo correspondiente”.

La alcaldesa ejemplificó como parte de estas irregularidades la gentrificación en colonias como Roma y Condesa, así como los cobros de piso.

Insistió en que su triunfo está firme y subrayó que las campañas políticas ya concluyeron, razón por la cual ha buscado el contacto con la jefa de gobierno electa, Clara Brugada, así como con la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, -con quienes comparte el territorio del Centro Histórico-, para trabajar juntas por las vecinas y vecinos de la alcaldía.

“Les tiendo la mano… a la jefa de gobierno electa, a Clara Brugada le he enviado varios mensajes y estoy a la espera de su respuesta”, señaló la panista.