Servando Valdés, investigador del Programa Universitario de Estudios del Desarrollo (PUED) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), señaló que, pese a que el presidente Andrés Manuel López Obrador celebra que se ha percibido una reducción en la pobreza debido a los programas sociales, la desigualdad se ha acentuado. 

“Mientras sigamos aplicando la universalidad de los programas sociales, la desigualdad va a persistir”, declaró el investigador, pues, tanto como personas de escasos recursos, como personas solventes económicamente reciben estos apoyos, de tal manera que esta brecha persiste. 

Valdés también advirtió que estos datos obtenidos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) no contemplan la pobreza extrema, ya que “si bien se ha reducido la pobreza, la extrema no registra una reducción sustancial”. 

Aunado a esto, información del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) reveló que un 56.6 por ciento de los mexicanos se sitúan en la clase baja. Mientras que el 42.2 por ciento se clasifican en clase media, dejando a 1.2 por ciento en la clase alta. 

Por definición del Inegi, la clase baja, a la que pertenece 56.6 por ciento de la población mexicana, enfrenta ingresos limitados, condiciones de vida más precarias, menor acceso a servicios básicos y oportunidad de educación y empleo. 

Por lo que Valdés explicó que los datos reflejan la necesidad de políticas más inclusivas que promuevan una distribución más equitativa de los ingresos y oportunidades para reducir esta brecha de desigualdad social.