Ante las severas inundaciones que se han registrado en varios municipios del estado de México, la diputada federal Ana Lilia Herrera Anzaldo, demandó a las autoridades mexiquenses encabezadas por Delfina Gómez Álvarez actuar con sentido de urgencia y apoyar a los damnificados.

De igual modo, precisó que los municipios de Chimalhuacán, Ecatepec, Cuautitlán, Chalco y Nezahualcóyotl se encuentran en “un estado de suma emergencia”.

Por lo anterior, la priista presentó a la Comisión Permanente un exhorto para que el gobierno del Estado de México destine los recursos materiales, humanos y financieros necesarios que permitan salvaguardar la vida de los pobladores afectados por las fuertes lluvias que dejaron como saldo severas inundaciones en varios municipios de la entidad.

Al presentar un Punto de Acuerdo, Herrera Anzaldo exigió también se desarrolle una estrategia de prevención integral ante las afectaciones por la temporada de lluvias, mismas que apenas comenzaron en el país.

Indicó pese a que la Comisión Nacional del Agua (Conagua) alertó de la primera tormenta tropical de la temporada, que impactó el pasado 20 de junio en territorio nacional, el fenómeno natural trajo consigo un respiro para las presas y zonas que sufrían estragos por la falta de agua, pero de igual forma generó daños e inundaciones en diversas zonas del país.

Sin embargo, consideró que, la alerta previsora no fue suficiente para evitar los estragos acontecidos en el Estado de México. Mencionó como ejemplo, lo acontecido en los municipios de Chimalhuacán, Ecatepec, Cuautitlán, Chalco y Nezahualcóyotl, “que hoy viven en un estado de suma emergencia”.

Agregó que las autopistas Chamapa – Lechería y Circuito Exterior Mexiquense junto con la línea A del Metro fueron de las más afectadas, junto con el desbordamiento del canal en la colonia Rancho San Blas y el Arenal, en Chimalhuacán y Cuautitlán, respectivamente, y el Hospital General La Perla, en Nezahualcóyotl.

Por ello, la legisladora del tricolor consideró necesario implementar proyectos de infraestructura como drenajes pluviales y diques, así como la reforestación de áreas vulnerables para reducir el riesgo de más desbordamientos e inundaciones en territorio mexiquense.