El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) reportó que, durante el mes de junio de 2024, la inflación en el rubro de la educación alcanzó un 6.35 por ciento, significativamente superior a la tasa general del 4.98 por ciento. Dicho incremento colocó a la educación como uno de los sectores con mayor encarecimiento, junto a los alimentos, impactando severamente los bolsillos de las familias mexicanas, que en promedio destinan el 8 por ciento de sus ingresos a este rubro.
De acuerdo con el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), el aumento más notable fue en las colegiaturas de todos los niveles educativos; sin embargo, la inflación más pronunciada se evidenció más en la educación primaria, con un incremento del 7.01 por ciento interanual.
Mientras tanto, la inflación en las colegiaturas del nivel preescolar, guarderías y estancias infantiles subió un 6.19 por ciento interanual, en secundaria alcanzó el 6.26 por ciento; en preparatorias o bachilleratos fue de 5.76 por ciento y en Universidades fue de 6.62 por ciento.
Cabe destacar que las guarderías públicas sólo atienden al tres por ciento de los bebés y niños de la primera infancia, mientras que apenas el uno por ciento asiste a guarderías privadas. La baja oferta pública y los altos costos en el sector privado ocasionan que 96 de cada 100 niños de cero a seis años queden fuera del acceso a guarderías, estancias infantiles o escuelas preescolares.
Por último, el INPC destacó que las colegiaturas para carreras cortas o técnicas también sufrieron un incremento del 5.37 por ciento; mientras que los precios en la enseñanza adicional, como diplomados y cursos, aumentaron un 4.91 por ciento.