A través de presiones, exigencias y “acuerdos benéficos”, las autoridades de Estado Unidos (EE. UU.) buscan que el norte de México les proporcione agua de manera urgente y en cumplimiento de recursos hidráulicos pactados, a fin de enfrentar la crisis de sequía.
Al respecto, la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA), dio a conocer que Baja California recibirá 65 millones de dólares para mejorar la infraestructura de recursos hidráulicos; a cambio, dejará de recibir casi 500 millones de metros cúbicos de agua a lo largo de tres años. Mientras tanto, EE. UU. utilizará el flujo del río Colorado en el estado homónimo para la generación de nueva energía, y los agricultores del Valle de Mexicali descansarán sus tierras durante esos 36 meses.
A pesar de que el sobrecalentamiento terrestre, la consecuente sequía y el consumo excesivo han reducido el nivel del río de manera histórica, los CILAs de ambos países, acordaron el “intercambio” de recursos y del 10 por ciento del flujo del río Colorado en la frontera entre Baja California y Sonora, según el acta 330 de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) del 2024.
Cabe destacar que el acuerdo se concretó luego de dos años consecutivos de reducciones del 5 y 7 por ciento en la entrega de agua del río Colorado a México. “Este es el tercer año consecutivo de recortes en el suministro de agua del río Colorado a México. En 2024, México enfrentará una reducción de 99 millones de metros cúbicos de agua, que, sumados a los casi 500 millones de metros cúbicos del acuerdo binacional, totalizan cerca de 600 millones de metros cúbicos de agua”.
Al respecto, Emiliano Ramírez Madrid, experto del grupo asesor Caintra de Nuevo León, manifestó que México atraviesa una de las sequías más extensas e intensas de las últimas décadas, lo cual afecta gravemente a los estados del norte, ya que los grandes depósitos naturales de reserva están en niveles alarmantemente bajos, lo que pone a prueba los recursos hídricos del país para consumo, agricultura e irrigación.
“La falta de agua en el norte de México se traduce en pérdidas anuales de 12 mil millones de pesos, afectando al 60 por ciento de los municipios de la región. Al menos 60 grandes reservas están 25 por ciento por debajo de su nivel normal, llevando a situaciones de emergencia en localidades como Sinaloa, donde 20 mil habitantes de una docena de municipios enfrentan una crisis hídrica”.
Dicho panorama ha generado tensiones, ya que México ha sido inconsistente en cubrir el compromiso de pagar 1.75 millones de acres-pie de agua al río Bravo cada cinco años, razón por la que unos 14 senadores y congresistas texanos han solicitado a sus comités de presupuesto y al Departamento de Estado que suspendan la “ayuda” al territorio mexicano, equivalente a 138 millones de dólares este año, hasta que se pague la deuda de agua, bajo el supuesto de que una planta de producción de caña de azúcar en la frontera tuvo que cerrar por falta de agua, mientras que Conagua reportó una sequía extrema en Tamaulipas.