Tras perder las elecciones generales anticipadas con el peor resultado registrado por el Partido Conservador, el aún primer ministro de Reino Unido, Rishi Sunak, anunció que de "forma no inmediata" dejará la presidencia de la organización política.
Antes de abandonar Downing Street, que tradicionalmente ha sido la residencia de los primeros ministros de Reino Unido, Sunak compareció y ofreció al rey su resignación como mandatario.
"Me gustaría decir primero que lo siento. He dado todo por este trabajo, pero hay una clara señal de que el Gobierno del Reino Unido debe cambiar. Dejaré de ser el líder del Partido Conservador, pero no inmediatamente. Será en cuanto arreglemos quién será el o la sucesora. Necesitamos reconstruir el partido y entender nuestro partido crucial como oposición", dijo.
Además, reconoció "la decepción electoral", asumió "las responsabilidades por toda la pérdida de votantes" y agradeció a los miembros de campaña y colaboradores de gobierno que le acompañaron durante dicha elección.
Posteriormente, se dirigió al Palacio de Buckingham para presentar formalmente su renuncia a la familia real de Gran Bretaña, como lo marca la tradición, antes de que su sucesor, el laborista Keir Starmer, asuma el poder.