La Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) reporta que el 12 por ciento de la población asalariada en México labora más de 56 horas a la semana, se trata de 4.8 millones de empleados, cuyas jornadas laborales superan el tiempo extra permitido por la Ley; de igual manera, refiere que el horario de 5.1 millones más se extiende entre 48 y 56 horas semanales.
Al respecto, el coordinador de Datos de México, ¿Cómo Vamos? (MCV), Axel Eduardo González, señaló que la extensión de las jornadas laborales tiene que ver con un aspecto de política laboral y no con la dinámica del mercado de trabajo: “es parecido a lo que ocurrió con el salario mínimo, que permaneció estático por tres décadas".
El especialista indicó que existe una paradoja entre el tiempo de trabajo y los niveles de productividad en México. "En economías como Canadá, Estados Unidos, Francia o Corea del Sur, con jornadas menores, se observa una productividad mayor. Hallazgos recientes en la literatura económica muestran que las jornadas laborales prolongadas tienen impactos negativos en la productividad", comentó.
Con el límite legal actual en la legislación sobre horas laborales, la realidad mexicana se asemeja más a economías como Malasia, Turquía, Tanzania, Namibia o Samoa. Entre las economías que integran la OCDE, la regla general es de 40 horas por semana, incluso hay naciones como los Países Bajos y Dinamarca con un promedio menor.
Por su parte, la coordinadora de Comercio Exterior y Mercado Laboral del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), Ana Bertha Gutiérrez, explicó que las largas jornadas laborales reducen la productividad: "Aunque suena contraintuitivo, las jornadas que permiten un mejor balance entre trabajo y ocio también llevan a una mayor productividad laboral. Pero es algo que en México no terminamos de entender o implementar".
De acuerdo con los datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el 62 por ciento de la población que excede los límites de horas de trabajo se concentra en actividades como comercio, transporte y servicios profesionales, y de alojamiento. Le sigue el sector industrial con el 58 por ciento de personas empleadas en la manufactura.
Cabe recordar que el año pasado, en México comenzó una discusión sobre la reducción de la jornada laboral de 48 a 40 horas por semana; sin embargo, se apagó a medida que el período ordinario de sesiones en el Congreso de la Unión terminó.