Habitantes de Puerto Progreso, en el estado de Yucatán, atribuyen las recientes tormentas e inundaciones a la presencia de una estatua de tres metros del dios griego Poseidón que fue colocada el pasado 28 de mayo.

Según los pobladores, el Dios maya Chaac, asociado a la lluvia y el clima, puede estar molesto por la presencia de esta imagen de una deidad extranjera en su territorio.

Dicha creencia se popularizó en redes sociales, donde más tarde surgió un evento que invita a destruir la estatua, con la intención de aplacar la "ira” del dios Chaac.

El evento creado en la red social Facebook, titulado “Ir a destruir la estatua de Poseidón”, llegó a acumular, antes de su desaparición, más de 30 mil interesados, los citaba el próximo 15 de julio para retirarla.