En mayo de este año, la población desempleada fue de 1.6 millones de personas, mientras que la tasa de desocupación se posicionó en un nivel de 2.6 por ciento, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Según la ENOE, la población no económicamente activa, que toma en cuenta a las personas de 15 años o más que no realizan ninguna actividad productiva, fue de 40 millones en mayo, y que de esta cifra, cinco millones de personas están disponibles para trabajar, pero no llevaron a cabo acciones para hacerlo.
Además, dio a conocer que en el acumulado de los primeros tres meses del año, 59.1 millones de personas estaban empleadas, lo que se traduce en un incremento de 629 mil ciudadanos ocupados con respecto al mismo periodo de 2023.
Del total de dicho rubro, el 41.2 por ciento trabajó bajo la modalidad de personal subordinado y remunerado, por lo que el indicador reflejó un crecimiento anual de 1.3 millones de personas.
En contraste con los datos positivos de ocupación, la ENOE reportó un bajo ritmo de crecimiento en la creación de empleos, con una pérdida acumulada de 202 mil 801 plazas en el rubro no remunerado y en el trabajo por cuenta propia.
Finalmente, encontró que la calidad del empleo experimentó un retroceso, toda vez que las personas con acceso a prestaciones mínimas de ley se redujo en 411 mil 182, mientras que la población asalariada sin prestaciones laborales creció en 453 mil 789 personas.