El etiquetado de “exceso de azúcares” evita que el 53 por ciento de los consumidores mexicanos adquieran productos con altos contenidos de esta sustancia, reveló un estudio de la empresa Sweegen, a cuatro años de la entrada en vigor del etiquetado frontal en alimentos y bebidas, requerido por la NOM-051.
La División de Insights Sensoriales y del Consumidor de Sweegen destacó que el sello "Exceso de Azúcares" influye más entre los consumidores mexicanos, aún por encima de los que advierten el "Exceso de Calorías" y "Contiene edulcorantes, no recomendable en niños".
Según el estudio, las personas que prestan mayor atención a la etiqueta "Exceso de Azúcares" tienen entre 25 y 54 años y, en su mayoría, tienen entre uno y tres hijos. Además, el 68 por ciento de los encuestados considera que reducir el consumo de azúcar les ayuda a controlar su salud.
Asimismo, refiere que el 64 por ciento de los mexicanos busca productos alternativos al ver el sello de "Exceso de azúcares", mientras que el 34 por ciento ignora las advertencias.
También identificó que el sello de advertencia relacionado con los edulcorantes causa confusión entre los consumidores debido a que no saben qué son estas sustancias ni por qué no es recomendable que lo ingieran los menores; razones por las que es la etiqueta que menos influencia tiene en las decisiones de los compradores, quienes están familiarizados con los productos que lo contienen en un 71 por ciento.
Además, el estudio de Sweegen precisó que el sabor, el precio y la marca siguen siendo los factores que más consideran los consumidores al momento de comprar, esto a pesar de los sellos. Por su parte, el etiquetado en alimentos y bebidas ha ocasionado que las empresas reformulen el contenido de sus productos a fin de reducir la cantidad de sellos.
Cabe recordar que la primera fase de la NOM-051 comenzó su instrumentación el 1 de octubre de 2020, con el propósito de que las empresas etiquetaran sus productos, con ello, los consumidores identificaran con mayor facilidad los que más daño causan a su salud. La segunda fase se efectuó cuando las marcas eliminaron personajes de sus empaques, entre ellos el tigre Toño y el osito Bimbo.