De acuerdo con un nuevo estudio del Relevamiento Antártico Británico (BAS, por sus siglas en inglés), la capa de hielo de la Antártida se está derritiendo de una forma nunca antes registrada por los modelos científicos utilizados para proyectar el aumento del nivel del mar a largo plazo.
El BAS descubrió que el agua caliente del océano se está filtrando bajo la capa de hielo antártico, provocando un proceso de deshielo acelerado que podría llevar a un punto de inflexión, es decir, la situación llegaría a un umbral en el que una serie de pequeños cambios se acumulan para empujar a un sistema más allá de un punto de no retorno.
Cabe mencionar que el BAS no dio plazos sobre cuándo podría alcanzarse dicho punto, pero señaló que la capa gélida de la Antártida desprende una media de 150 mil millones de toneladas métricas de hielo al año y contiene agua suficiente para elevar el nivel del mar en aproximadamente 58 metros.
En torno a esto, Alex Bradley, investigador del BAS, explicó que el proceso de deshielo se produce cuando el agua, con temperatura relativamente caliente del océano, abre cavidades en el hielo, permitiendo que se filtre más agua, lo que provoca más derretimiento, lo que conduce a "una especie de retroalimentación desbocada".
Asimismo, precisó que el punto de inflexión antes mencionado se manifestaría mediante un flujo más rápido de hielo hacia los océanos, en un proceso que actualmente no se incluye en los modelos de aumento del nivel del mar, por lo que "las proyecciones podrían ser subestimaciones significativas".
Sumado a lo anterior, dijo que las consecuencias de esta tendencia climática no se dejarían sentir inmediatamente, sino que se produciría un aumento del nivel del mar que se acumularía a lo largo de cientos de años.