Luego de las constantes denuncias y pruebas presentadas por activistas y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) sobre las irregularidades en la construcción del proyecto, el Juzgado Primero de Distrito con sede en Yucatán dictó una suspensión definitiva de las obras del tramo 5 del Tren Maya, que comprende el trayecto entre Playa del Carmen y Tulum.
La nueva suspensión deriva del recurso 821/2022, que inicialmente fue desechado, pero luego reconsiderado tras un recurso de revisión. La demanda de amparo se amplió para incluir no solo la falta de permisos para el desmonte de selva, sino también el hincado de pilotes en las cavernas de la zona y el derrame de cemento en esas cavidades sin las correspondientes medidas de mitigación.
En el informe se documentaron diversas violaciones a la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA), entre ellas: derrames de cemento en diversas cavernas; lavado de camiones revolvedores en sitios no autorizados; oxidación de ademes en tiros verticales; colapso de techos o bóvedas de cenotes; modificación de la topografía de las cavernas por perforaciones; extracción de agua sin autorización y relleno de cavernas con material pétreo.
Al respecto, el ambientalista del movimiento "Sélvame del Tren", José Urbina, acusó que "El gobierno ha mostrado absoluto desinterés y ha continuado las obras en flagrante violación al mandato judicial", esto debido a que en enero pasado ya se había concedido una suspensión para el mismo tramo.
Asimismo, comentó "No esperamos que se acate este resolutivo sin una acción contundente del Ministerio Público. Los actos reclamados ameritan sanciones de cárcel para quienes resulten responsables".
Por último, señaló que las autoridades y promotores del Tren Maya deberán enfrentar las implicaciones legales de este nuevo fallo y abordar las preocupaciones ambientales y legales si desean continuar con la construcción del tramo.