A pesar de que el Gobierno Federal ha destinado 33 mil millones de pesos para la recuperación del estado de Guerrero, siete meses después del impacto del huracán Otis, aún hay sectores económicos que no han logrado recuperarse por completo, entre ellos el hotelero y del transporte de carga.

Para enfrentar la crisis dejada por el huracán Otis en Guerrero, la administración federal puso en marcha un plan de recuperación que contemplaba una inversión superior a 61 mil millones de pesos en becas, préstamos, reconstrucción y exenciones fiscales. Sin embargo, siete meses después, el presidente Andrés Manuel López Obrador informó en su conferencia matutina que sólo se han destinado la mitad de los recursos, es decir, 33 mil millones de pesos, de los cuales 15 mil 270 millones han sido ayudas directas para los damnificados.

En términos de reconstrucción, la gobernadora Evelyn Salgado indicó que el 26 por ciento de los hoteles registrados aún no son funcionales. Hasta el momento, el avance es del 74 por ciento, con un total de 206 edificios que suman nueve mil 900 habitaciones que ya pudieran entrar en operación.

Con respecto al sector de transporte de carga, el delegado de la Alianza Mexicana de Organización de Transportistas Asociación Civil (AMOTAC) en Guerrero, Agustín González Álvarez, declaró que: “a siete meses del impacto del huracán Otis no hemos logrado restablecer el servicio de carga en el puerto. Muchos de los transportistas ya se reincorporaron a sus labores, pero aún hay un número importante de compañeros que continúan sin trabajar por la falta de inversión en la infraestructura hotelera”.

Cabe destacar que el huracán Otis además de devastar viviendas y negocios, también afectó la infraestructura logística y de transporte en Acapulco. Aunque algunos transportistas han reanudado sus operaciones, muchos otros siguen inactivos debido a la incapacidad de los hoteles y otros sectores económicos de retomar plenamente sus actividades.

“La falta de inversión en la infraestructura hotelera, clave para el turismo y, por ende, para el transporte de carga, ha creado un efecto dominó que ralentiza la recuperación económica del puerto”, insistió González Álvarez.