Hasta el pasado 30 de mayo, la Secretaría de Salud reveló que 61 personas habían muerto por temperaturas naturales extremas a nivel nacional; cifra que se duplicó en sólo 14 días a 125 defunciones por el mismo hecho.

Los últimos datos del informe de vigilancia epidemiológica de temperaturas naturales extremas de 2024, correspondientes a la semana epidemiológica 23 (del 6 al 12 de junio de 2024), revelan que las 125 muertes representan una letalidad del 5.41 por ciento.

De acuerdo con el análisis de los datos, el estado de Veracruz lidera las estadísticas con 43 defunciones por las altas temperaturas, es seguido por Tabasco con 18, Tamaulipas con 15 y Nuevo León con 11.

A estas entidades se suman San Luis Potosí, Hidalgo, Oaxaca, y Yucatán mismas que también han reportado defunciones relacionadas con el golpe de calor, aunque en menor medida.

El golpe de calor es una condición médica que puede afectar a cualquier persona expuesta a condiciones extremas de calor, especialmente aquellos que realizan actividades físicas intensas o tienen una menor capacidad para regular su temperatura corporal, como los niños pequeños, los adultos mayores y las personas con enfermedades crónicas. Los síntomas pueden variar desde dolores de cabeza y mareos hasta convulsiones y pérdida de conciencia, indicando la gravedad de la situación cuando no se trata a tiempo.