Uno de los fusiles más presente en los arsenales criminales es el Barrett calibre .50, misma que se ha vuelto recurrente en los enfrentamientos entre las fuerzas federales y organizaciones delictivas como el Cártel de Sinaloa durante la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, confirmó la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
La Sedena informó que, en la actual administración, el Ejército ha asegurado 382 fusiles Barrett, mientras tanto, en el gobierno anterior, presidido por el expresidente Enrique Peña Nieto, de 2012 a 2018, se incautaron 162 armas de este tipo; lo cual representa un aumento de 135.80 por ciento en comparación con ambos mandatos.
Además del incremento en el uso, la dependencia federal reportó un aumento de la presencia de dicho armamento en el territorio nacional, ya que pasó de 10 a 18 entidades donde se ubicaron, de la administración de Peña Nieto a la de López Obrador.
Entre las entidades donde se han registrado un mayor número de aseguramientos se encuentran: Tamaulipas con 168 episodios; seguido por Michoacán con 53, Sonora con 43, Sinaloa con 31 y Jalisco con 23. A este listado se suman San Luis Potosí, Nuevo León, Zacatecas, Chihuahua y Guerrero.
Los incrementos en el uso y la presencia de armas de alto poder en el territorio mexicano, es uno de los flagelos que heredará el próximo Gobierno Federal, por lo que requerirá medidas contundentes y una coordinación efectiva entre las distintas instancias de gobierno y las fuerzas de seguridad para revertir la tendencia actual y mejorar la seguridad en el país, afirman especialistas.