En el marco del Día Mundial contra el Trabajo Infantil 2024, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) dio a conocer que actualmente 160 millones de niños trabajan, lo que equivale a casi uno de cada diez en todo el mundo.
Asimismo, indicó que con un 20 por ciento África lidera el listado de los continentes con el mayor índice de niños en trabajo infantil, lo que equivale a 72 millones; es seguido por Asia y el Pacífico con siete por ciento, alrededor de 62 millones. Mientras tanto, en las Américas hay 11 millones de niños que laboran, en Europa y Asia Central seis millones, y en los Estados Árabes un millón.
La situación en México
En México, según la Encuesta Nacional de Trabajo Infantil (ENTI) 2019, 3.3 millones de niños y niñas realizan trabajo infantil. Este número ha aumentado a 3.7 millones según el último reporte del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), representando una tasa del 13.1 por ciento.
De acuerdo con la encuesta, la mayoría de los menores en México trabaja en sectores agrícolas, ganaderos, forestales, de caza y pesca con un 33.3 por ciento, seguidos por la minería, construcción e industria con un 25.7 por ciento, y el comercio con un 15.3 por ciento.
Ante este panorama, la Organización Internacional del Trabajo (OIT), a través de su Oficina País en México y Cuba, lanzó el proyecto "AccioNNAr. Combatir el trabajo infantil y el trabajo forzoso", el cual se implementó a nivel federal en los estados de Chiapas, Quintana Roo y Yucatán con tres objetivos principales.
El principal objetivo fue desarrollar datos que permitan la creación de políticas y programas. El segundo propósito fue el desarrollo y la implementación efectiva de leyes, por último, mejorar la cooperación regional con El Salvador, Guatemala, Honduras y Belice para proteger a los niños migrantes en riesgo de trabajo infantil y trata de personas.
A través de la adopción de la Meta 8.7 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), la comunidad internacional se comprometió a eliminar el trabajo infantil en todas sus formas para 2025. Sin embargo, México aún enfrenta desafíos significativos para cumplir con ese objetivo; toda vez que la pandemia, la deserción escolar y la desigualdad social han complicado los esfuerzos, y se necesita una acción concertada y sostenida para revertir estas tendencias.
Por lo anterior, la ONU hizo un llamado a la acción para erradicar esta “injusticia persistente”, al tiempo en el que conmemoró el 25 aniversario de la adopción del Convenio sobre las peores formas de trabajo infantil (1999, núm. 182) y recordó la importancia de reforzar la aplicación de éste, junto con el Convenio sobre la edad mínima (1973, núm. 138).
A través de su portal, destacó la importancia de dichos instrumentos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), los cuales calificó como fundamentales en la lucha global contra el trabajo infantil.
Pedro Américo Furtado, director de la Oficina País de la OIT para México y Cuba, concluyó que: "La tolerancia al trabajo infantil no elimina la pobreza, sino que perpetúa la exclusión y reduce las oportunidades futuras de los niños afectados. En este Día Mundial contra el Trabajo Infantil, hacemos un llamado a todos los actores (gobiernos, empleadores, trabajadores y sociedad civil) para que redoblen sus esfuerzos y traduzcan las políticas y programas en acciones efectivas que protejan a todos los niños del trabajo infantil y les ofrezcan la oportunidad de vivir plenamente su niñez”.