La Comisión Federal de Electricidad (CFE) registró el año pasado su nivel más bajo de generación hidroeléctrica, produciendo solo 19 mil 568 gigawatts hora (GWh), cifra que representa únicamente el 7.7 por ciento de la producción total de la empresa, una caída significativa respecto al 14 por ciento del 2022, donde se alcanzaron los 34 mil 110 GWh.

A pesar de que la generación hidroeléctrica es uno de los pilares del plan nacional de energía limpia del actual Gobierno Federal, se reportó una reducción de 43 por ciento en un año, comparado con la caída de un 36 por ciento en el último año de la administración pasada, 2018 y el 28 por ciento en una década. La sequía severa que afecta a gran parte del país es la principal causa que provoca dicha disminución.

De acuerdo con la Comisión Nacional del Agua (Conagua) la mayoría de las presas han caído a niveles críticos, entre ellas, la presa El Novillo en Sonora, misma que descendió a sólo el 11.2 por ciento de su capacidad el mes pasado, mientras que Huites en Sinaloa cayó al 16.4 por ciento. Esta situación ha dejado a muchas hidroeléctricas operando muy por debajo de su capacidad.

La sequía se ha convertido en una amenaza persistente, afectando al 88.2 por ciento de los municipios del país. Las condiciones extremas, agravadas por la tercera ola de calor de la temporada, han dejado a 750 municipios en sequía severa y 526 en sequía extrema, reportó la dependencia federal.

Cabe recordar que, en julio de 2021, el Consejo de Administración de la CFE aprobó un ambicioso Plan Integral de Modernización de Centrales Hidroeléctricas, con una inversión de mil millones de dólares para modernizar 14 centrales; dicho plan prometía un incremento significativo en la generación hidroeléctrica, con proyecciones de pasar de dos mil 823 GWh en julio de 2021 a cuatro mil 660 GWh en el primer trimestre de 2024. Sin embargo, los retrasos en los trabajos y la continua sequía han impedido alcanzar estos objetivos.