La Facultad de Medicina Grossman de la Universidad de Nueva York (NYU) dio a conocer un estudio en el que muestra la relación que surge entre el cerebro y la selección de información del día a día, diferenciando entre las vivencias que se vuelven permanentes y las que son descartadas para generar sueños y recuerdos.

El estudio fue publicado en la revista Science y revela que el cerebro utiliza un mecanismo específico para etiquetar ciertos recuerdos y fijarlos durante el sueño. Los científicos descubrieron que “aproximadamente el 15 por ciento de las neuronas del hipocampo pueden activarse de manera sincronizada, creando una secuencia de señales que se traducen en ondas neuronales, las cuales son esenciales para decodificar y almacenar información compleja”.

Destacaron que, durante el sueño, el cerebro realiza una especie de filtración automática de recuerdos, funcionando como una limpieza mental; es decir, que este proceso descarta algunas vivencias mientras conserva otras. El estudio demostró que los recuerdos acompañados de pocas ondas neuronales no se fijan en el cerebro, mientras que aquellos que se asocian con entre 5 y 20 ondas tienen más probabilidades de convertirse en recuerdos permanentes.

Asimismo, los científicos observaron que la fijación de recuerdos es más intensa durante la noche que por la mañana; ya que, en las horas nocturnas, el cerebro puede generar entre dos mil y cuatro mil ondas neuronales; como consecuencia, aseguraron que es ese 15 por ciento de las células del hipocampo las encargadas de reproducir repetidamente los eventos durante la noche, lo que eventualmente los convierte en recuerdos.

Informaron que no es posible recordar todo debido al gasto energético significativo que implica la creación de un nuevo recuerdo. Este es el motivo principal por el cual el cerebro decide olvidar detalles menos relevantes, por ejemplo, las caras de personas que se ven constantemente en la calle.

Por último, los científicos concluyeron en el estudio que estos hallazgos no solo avanzan el conocimiento en neurociencia, sino que también pueden tener implicaciones prácticas en el tratamiento de trastornos de la memoria y en el desarrollo de estrategias para mejorar la retención de información.