El Monitor de Sequía en México (MSM) de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) reportó que la sequía afecta 100 por ciento del territorio de 17 entidades; 10 más presentan una afectación entre 80 y 99.3 por ciento; tres estados más tienen un daño del 54 al 78.9 por ciento y sólo dos no presentan ningún problema de estiaje, se trata de Baja California y Baja California Sur.
De acuerdo con el reporte, cuyo corte fue el pasado 15 de mayo, la Ciudad de México es la que ha permanecido 16 meses ininterrumpidos con el 100 por ciento de su territorio afectado por algún grado de sequía, en dicho periodo pasó de la categoría de anormalmente seco (D0) a sequía severa (D2).
Además de la Ciudad de México, las entidades con un grado de afectación del 100 por ciento en su territorio son: Aguascalientes, Campeche, Chiapas, Chihuahua, Durango, Guanajuato, Hidalgo, Jalisco, Estado de México, Morelos, Puebla, Querétaro, Sinaloa, Tabasco, Tamaulipas y Tlaxcala.
Mientras tanto, Nayarit, Yucatán, Guerrero, Colima, Veracruz, San Luis Potosí, Oaxaca, Michoacán, Nuevo León y Coahuila tienen un grado de afectación del 80 al 99.3 por ciento de su territorio y los tres estados con un daño del 54 al 78.9 por ciento son: Zacatecas, Sonora y Quintana Roo.
El director de la firma Colliers Monterrey, Sergio Resendez, manifestó el riesgo que representa que el Sistema Cutzamala tenga una disminución significativa en los niveles de sus presas, ya que la disminución de los niveles de agua no sólo afecta la disponibilidad sino también encarece el proceso de distribución.
Refirió que la alta concentración de sedimentos y contaminantes en niveles bajos de agua aumenta la dificultad y el costo del proceso de potabilización. Además, la acumulación de sedimentos en las tuberías requiere mantenimiento constante para evitar daños en la infraestructura, lo que se traduce en costos adicionales y cortes en el suministro.
Agregó que el encarecimiento del agua tiene un impacto directo en los costos de operación y mantenimiento de los servicios básicos y sectores económicos; por lo que advirtió que, de continuar este modelo, el agua será cada vez más costosa para ciudadanos y gobierno.
Finalmente, Resendez enfatizó en la necesidad urgente de inversión para abordar la crisis hídrica principalmente en la Ciudad de México, dijo que la modernización de la infraestructura existente es una de las principales prioridades; ya que muchos de los sistemas de tuberías y plantas de tratamiento de agua son obsoletos y presentan fugas y pérdidas significativas de agua.