Con irse a paro y dejar de prestar sus servicios a miles de ciudadanos, amenazó el sector de taxistas de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, si las autoridades no sacan de las calles a “los DiDi y a los Uber”. Serían por lo menos seis mil unidades las que saldrían de circulación de no atender la problemática.
Los taxistas concesionados bloquearon la mañana del jueves la Avenida Central entre la Calle Central y 2 oriente de la capital chiapaneca, como medida de presión toda vez que expresaron sus demandas no son atendidas por la Secretaría de Transporte y Movilidad (STyM) en el estado.
Los taxistas ya habían instado anteriormente la Secretaría a que regulara estas plataformas o, de lo contrario, ellos dejarían de pagar sus derechos y se convertirían en un sector privado también.
Al respecto, Jorge Omar Vázquez Martínez, presidente de la Coordinación Estatal de Transportistas de Chiapas, admitió que algunas unidades están en situación deplorable, con carencias pero que son una minoría a la cual se le debería aplicar la ley.
“Si el conductor no se asea, no se baña no se cambia y no da un servicio de calidad que sea sancionado”, sostuvo ante los medios de comunicación.
Tras dar una conferencia de prensa en el asfalto de la principal arteria de la ciudad se dirigieron un centenar de unidades a las instalaciones de la STyM para sostener un encuentro con dichas autoridades y los afectados para exigir que estos servicios sean suspendidos o regulados, ya que les han ocasionado pérdidas en sus ingresos de hasta un 50 por ciento.
La situación se ha tornado tensa ya que dieron a conocer que la competencia, principalmente DIDI, amenazó al gremio con actuar contra un taxi por cada DiDi detenido.