Nació en la ciudad de Hangzhou, provincia de Zhejiang al este de China, en 1949. Es poeta, dramaturgo, novelista, guionista, editor de la revista China Poetry Journal, director de la Liga China de Escritores de Viajes y Presidente de la Asociación de Escritores de Zhejiang.

Ha publicado más de 30 libros, incluidos 21 de poesía, entre ellos, La espesa arboleda; Cuatro preguntas del lago del Oeste; Cantando en el camino de la gran marcha; Qué grande es la República Popular China, y Yo canto en Pekín.

Ha obtenido varios reconocimientos por su obra, entre ellos el prestigioso Premio Literario Luxun, el Literario de la Provincia de Zhejiang, el de Poesía Wild Windwon Qu Yuan, y el Zhouzhou Shihui. 

 

Sur de España, esos campos cosechados

Los campos cosechados siempre conmueven.

Sus densas raíces son la historia de todo el año

como el reconocimiento del fin de la estación.

El atardecer usa polvo de oro como maquillaje final.

 

La llanura es invadida por un penetrante aroma.

La fragancia del cuerpo sale del trigo, el maíz y el girasol.

Las raíces son huecas y hay música sonando,

pero mi autobús de turismo se encuentra cerrado y mi querida yace lejos.

 

Movidas por otro pedazo de tierra de cultivo

están expuestas a un cuerpo tan exhausto, 

toman el Sol, emiten su último aroma

que debería ser el capítulo final.

 

Ya está cerca de la muerte este año,

pero no está lejos el niño del año siguiente.

 

A la vida real, la tierra

no le deja entrar en su ataúd.

 

Pintores callejeros

En España se pueden ver pintores callejeros por todas partes.

Apoyados en cualquier escalón,

dejarán el fino pincel 

y las bellas acuarelas en sus muslos y rodillas.

 

Monumentos, iglesias y campanarios,

también grandes árboles,

las nubes colgadas de enormes grúas.

Todo lo atrapan: los artistas españoles no tienen miedo.

 

Ellos confían en su propia entereza

para capturar todo el significado de este país.

Si los antepasados trajeron lo de otros a España

¿no pueden los pintores tomar lo que es de su propia casa?

Mientras haya escalones junto a la acera,

el arte y la innovación pertenecerán a España.

 

No he visitado las mejores galerías de arte de España,

pero muchos y bellos pigmentos ya me han salpicado desde el interior.

 

Cada pequeña tela es una calle de España,

unidas entre sí, componen un gran mapa.

 

Los lienzos de sus antepasados son más grandes 

y parecen las hinchadas velas de una expedición.

La tinta que usaron fue tomada

directamente de la piel de los conquistados.

 

Melón español

La razón por la que voy detrás de un melón en España 

es porque una densa luz solar vive en él:

se esconde profundamente en sus entrañas.

Trescientos sesenta y cinco días en este país,

trescientos días de Sol:

el melón vuelve mi boca cálida y brillante.

 

Hoy al mediodía, entré en un restaurante

y me serví un gran melón en mi plato:

el Sol se compone de un rebaño de ovejas blancas,

que yo voy masticando.

 

Lo que aprendí del melón español es esta verdad:

El Sol no es realmente nada noble.

Es sólo algo que a la gente le gusta morder.

 

La plaza de toros más grande de España

He estado caminando alrededor de este círculo.

Solo observo desde afuera, no soporto ver la sangre.

Sé que el centro de este teatro romano está atravesado por un cuerno.

 

No escuché el sonido de los cascos.

No escuché los 32 mil asientos cual montañas o tsunami.

No vi el capote rojo ondeando de un lado a otro,

corrigiendo una y otra vez al tótem de una nación.

 

Solo vi el Sol cocinando en este horno gigante

el ladrillo rojo de cuatro pisos, haciéndolo brillar.

Imagino la ebullición interior, imagino la sangre, ahora

debe ser una gran área que rivaliza con el Sol.

 

He estado caminando alrededor de este círculo.

Imagino las micro-guerras diarias en España.

Imagino el entrenamiento de una nación en peligro.

Imagino cómo la gente sacó coraje de los mismos cuernos.

La auto-salvación más primitiva y efectiva.

 

Nunca he entrado en la plaza de toros más grande de España.

Pero no lo lamento, porque sé que hoy no hay corridas de toros.

Ya ha pasado la temporada taurina.

 

El Sol podrá renunciar a su principal arteria hasta marzo del próximo año.

Aquí, suelta la sangre real.

 

Palacio Real de Madrid

Este magnífico palacio de Europa se transforma en un museo.

Es gloria histórica,

creo que este número infinito de esculturas,

                                   [doradas pinturas, porcelana, 

bordados, tapices, instrumentos musicales

son pruebas gloriosas

que ahora se aferran a mí y prueban que estoy en lo cierto.

 

Los candelabros, las lámparas de pared

                        [y los portavelas no podrían brillar más.

El aceite de la lámpara del pasado ahora es la electricidad.

Medito para observar claramente la Historia

                        [en una ideología contemporánea,

mientras la Historia toma la forma de una pintura,

                        [pegada sobre la pared.

Esto la mantiene en calma.

 

En el techo, la enorme imagen de Jesús ascendiendo

                                               [me sorprendió.

¿Acaso el rey de aquel entonces levantó su cuello,

                                   [como yo, durante tanto tiempo?

La respuesta debería ser confirmada.

Porque él entendía que los tiempos cambian, lo sabía,

Todo poder morirá.

 

Todavía hay una pequeña parte del palacio utilizado

                                               [por la familia real, 

esto es gloria histórica.

El Día Nacional, cuando el rey aparece en el balcón,

                                   [saludando a la gente

en un gesto magnífico, despeja algunas nubes y el rocío,

el garbo de la acción demuestra la sabiduría de la familia real.

Saben que los tiempos están cambiando 

y entienden cómo retrasar el momento de su muerte.

 

La familia real seguirá existiendo por más tiempo,

                                               [pero no hay daño.

La gente ha usado los ojos del museo para ver todo.

En este sentido, el Palacio Real español tomó la iniciativa

                                   [e hizo un muy buen trabajo.

 

El Comedor de Gala ha dispuesto cuidadosamente

en dos filas los cubiertos de plata y de marfil,

pero ellos me han alimentado con esta razón.

Concuerdan con todo lo que creo.