Debido a la violencia que persiste en el país, estudiantes de diversas entidades federativas han tenido que ausentarse una cuarta parte del ciclo escolar, lo que equivale a 50 de los 190 días que lo conforman, reveló una investigación hecha por grupo Milenio.
Entre los hechos violentos que han provocado la suspensión de labores educativas se encuentran: enfrentamientos en inmediaciones de las zonas escolares; planteles tomados por la delincuencia y cuerpos colgados frente a las escuelas, identificó el medio informativo.
De acuerdo con la investigación, en Michoacán se han suspendido 50 días de clases, en promedio, durante el ciclo escolar 2023-2024, debido a la quema de vehículos, toma de carretera, enfrentamiento de grupos armados que generan alta inseguridad; así como por ciclones y lluvias torrenciales.
Algunos de los hechos violentos en Michoacán se ubican en el municipio de Quiroga, en la comunidad de Santa Fe de la Laguna, donde “gente armada entró a la escuela Josefa Ortiz de Dominguez (el 25 de abril de 2022) y se posesionaron del plantel como guarida, desde esa fecha utilizan el edificio como vivienda por la noche, dejando libre en el día”. En 2021, movimientos armados rondaron el perímetro de la escuela Adolfo López Mateos, en el municipio de Gabriel Zamora, en la localidad de La Gallina, por lo que se cerró el plantel varios días. También en ese año y mismo municipio, en Lombardía, cerró un plantel porque en la entrada principal apareció un sujeto colgado.
A 700 kilómetros de distancia de Michoacán se encuentra el estado de Guerrero, donde las autoridades educativas reportaron que las inasistencias a los centros del saber se deben principalmente por la ola de violencia generada en febrero pasado por el crimen organizado, lo cual paralizó al transporte público en Chilpancingo; asimismo, lo atribuyeron a la toma de unidades por parte de personal sindicalizado o estudiantes normalistas, lo cual impide el desempeño del servicio público de manera regular.
Mientras tanto, en Durango, escuelas han tenido que cerrar durante 20 días hábiles, por motivo de “condiciones críticas de seguridad en las comunidades de La cumbre y Pueblo Nuevo”. Asimismo, se han suspendido clases en Sinaloa, Sonora y Coahuila; sin embargo, no brindaron detalles.
El investigador de Mexicanos Primero, Antonio Villalpando, indicó que las interrupciones en el ciclo escolar, provocado por hechos violentos, provocan una “pérdida de instrucción” de un 30 por ciento.
“Por lo menos 30 por ciento del aprendizaje de un año escolar normal, es lo que se ha calculado que se pierde solamente por el hecho de no ir a clases y esto hay que añadir los efectos psicológicos de estar en un entorno violento, así como la exposición al reclutamiento del crimen organizado… La pérdida de clases como consecuencia de hechos violentos en sus comunidades o el permanente riesgo es un fenómeno mucho más amplio que no lo hemos estudiado a fondo”, comentó.
Según la investigación de grupo Milenio, ocho entidades no respondieron la solicitud de información bajo el concepto de “notoria incompetencia”; estas fueron: Baja California, Chihuahua, Estado de México, Nuevo León, Tabasco, Quintana Roo, Veracruz y Zacatecas.
Mientras tanto, las entidades que reportaron cero incidencias fueron: Aguascalientes, Baja California Sur, Campeche, Colima, Chiapas, Nayarit, Oaxaca, Puebla, Querétaro, San Luis Potosí y Tlaxcala.
Finalmente, el investigador Villalpando concluyó que “la interrupción de las clases por temas de inseguridad, tiene efectos diferenciados según la entidad, municipio y localidad”.