En el marco del Día del Niño, vale recordar que en México más de 15 millones de infantes y adolescentes carecen de acceso a servicios médicos, según cifras del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) 2022.

De acuerdo con las estadísticas, entre los años del 2016 y el 2022, la población infantil con carencias en el acceso a la salud se triplicó, al pasar de cinco a 15 millones de personas. Esta tendencia se refleja también en la primera infancia, ya que el 46 por ciento de los bebés y niños de cero a cinco años están fuera de la cobertura de salud.

Es durante la primera infancia cuando más se necesita atención médica, ya que tres de las cinco principales causas de muerte en este grupo de edad son evitables con la atención médica adecuada y oportuna, como complicaciones relacionadas con atención perinatal, infecciones respiratorias e infecciones intestinales.

Asimismo, el Coneval destacó que en la medida en la que los menores se acercan a la mayoría de edad, la presencia de esta carencia disminuye; pero se mantiene en niveles alarmantes, toda vez que el 43 por ciento de los niños de seis a 10 años y el 39 por ciento de los adolescentes de 11 a 17 años enfrentan carencias para acceder a servicios de salud.

Además, identificó que los estados de Guerrero, Chiapas, Oaxaca, Hidalgo y Michoacán son donde seis de cada 10 menores no tienen acceso a centros de salud, clínica y hospitales, especialmente los que viven en las zonas rurales.

Cabe destacar que el acceso efectivo a la salud está condicionado por otros derechos fundamentales, como la seguridad alimentaria y la vivienda digna. En México, ocho millones de niños, niñas y adolescentes carecen de acceso a una alimentación nutritiva y de calidad, mientras que el 22 por ciento no tiene servicios básicos de vivienda.

De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas, la atención de salud oportuna y adecuada en la infancia puede tener un impacto positivo en el desarrollo de la salud durante toda la vida; por lo que considera fundamental abordar las desigualdades estructurales que excluyen a los más vulnerables para avanzar en la universalización del derecho a la salud.