Aún con las controversias que destacaron los senadores de la bancada de oposición a Morena, el pleno de la Cámara Alta aprobó por unanimidad en lo general y particular el dictamen para la creación del Fondo de Pensiones para el Bienestar, el cual inicialmente será financiado con 40 mil millones de pesos provenientes de los ahorros no reclamados en cuentas Afores inactivas de personas de 70 años o más.

Durante la discusión, los senadores de la oposición externaron su preocupación por la falta de transparencia en el manejo de estos recursos y han demandado que se informe y devuelva el dinero a sus legítimos propietarios antes de destinarlo al Fondo; mismo que también estará conformado por los ingresos del Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado y las utilidades de entidades paraestatales como el Tren Maya y el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) en un 75 y 25 por ciento, respectivamente.

Mientras los promotores del Fondo, liderados por senadores de Morena, aseguran que su creación es fundamental para garantizar una pensión digna a los trabajadores que cotizan desde 1997 bajo el sistema Afore; para especialistas como Enrique Díaz Infante Chapa, director del Sistema Financiero del Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY), esta reforma representa un acto ilegal que va en contra de la ley, ya que la transferencia de recursos de las cuentas de ahorro para el retiro, se efectuará sin el consentimiento de los trabajadores, lo cual constituye una expropiación de su patrimonio.

“Esta reforma parece tener claros tintes electorales, surgidos de un pacto entre el presidente Andrés Manuel López Obrador y el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación; acuerdo que busca aumentar la tasa de reemplazo en las jubilaciones, sin abordar de manera integral las necesidades del sistema de pensiones ni considerar su viabilidad a largo plazo”, declaró en entrevista con buzos.

Cabe destacar que, con la aprobación en el Senado, el dictamen ha sido remitido al Ejecutivo federal para su publicación en el Diario Oficial de la Federación (DOF) y para que entre en vigor. Se espera que en los próximos 60 días se definan las reglas de operación del Fondo, mientras que las Afores tendrán el mismo plazo, a partir de su constitución, para transferir los ahorros no reclamados.