Desde el año 2019, un total de 366 migrantes han muerto en su intento de cruzar la frontera entre México y Estados Unidos, de estos fallecimientos, 235 se han reportado específicamente en las zonas de Piedras Negras y Acuña, Coahuila; asimismo, en Matamoros, Tamaulipas, reportó el Instituto Nacional de Migración (INM).
Ante esta situación, el INM informó, a través de un comunicado, que recientemente recibió equipos de aerobotes, por parte la Embajada de Estados Unidos en México, los cuales serán empleados en acciones de rescate humanitario de personas migrantes en el río Bravo, cuerpo natural de agua que sirve como línea divisoria entre ambas naciones.
Según el INM, estos nuevos recursos permitirán ampliar las operaciones de búsqueda y rescate realizadas por los agentes Betas en los estados de Coahuila y Tamaulipas, ubicadas en el límite noreste de México.
Durante el mismo período, el INM destacó que sus 22 Grupos Beta d han brindado atención a más de 1.02 millones de personas en situación de vulnerabilidad en nueve estados mexicanos: Baja California, Sonora, Chihuahua, Coahuila, Tamaulipas, Veracruz, Tabasco, Chiapas y Oaxaca.
Asimismo, el INM subrayó la importancia de emprender acciones bilaterales ante los flujos migratorios sin precedentes registrados tanto en la frontera México-Estados Unidos como en el resto del mundo, donde México se posiciona como una de las naciones con mayor tránsito de personas migrantes hacia Estados Unidos.
Finalmente, el instituto migratorio dio a conocer dichas cifras luego de que la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) declarara como “la ruta migratoria terrestre más peligrosa del mundo” como la frontera entre México y Estados Unidos, donde han fallecido y desaparecido más de 686 migrantes tan sólo en 2022.