El Producto Interno Bruto de China anotó una expansión del 1.6 por ciento durante los primeros meses de 2024, lo que se traduce en una aceleración con respecto al uno por ciento registrado en el último trimestre de 2023, según datos publicados por la Oficina Nacional de Estadística del país.

 

De acuerdo con los datos del organismo, la segunda mayor economía mundial experimentó un crecimiento del 5.3 por ciento, lo que representa una décima por encima de la expansión interanual de 5.2 por ciento hasta el último trimestre de 2023.

 

Por su parte, el Gobierno de China espera alcanzar una expansión del Producto Interno Bruto (PIB) de alrededor del cinco por ciento; objetivo similar al fijado para el año pasado.

 

A pesar de estos datos positivos, Luise Loo, economista en jefe para China de Oxford Económics, advirtió que las lecturas de los primeros tres meses mostraron claras dificultades para la economía de la región, como consecuencia de la incertidumbre relacionada con la demanda externa y con las presiones desinflacionarias.

 

Asimismo, explicó que el PIB real se aceleró de manera secuencial debido al respaldo del "excelente desempeño del sector manufacturero y el gasto de los hogares", sin embargo, los datos de actividad en marzo sugieren que el impulso se está desvaneciendo.

 

"Dado que la acumulación de inventarios probablemente sea considerable, se dé una normalización de las ventas minoristas después de las festividades, la debilidad e imprevisibilidad de la demanda externa y un estímulo aún cauteloso, hacen esperar que el crecimiento se desacelere en el segundo trimestre", agregó el economista.