El Reporte Especial de buzos habla esta semana de la situación tensa que existe en el estado de Guerrero, de la indignación que se extiende por la capital y todas las regiones de la entidad a causa de la torpeza y la incapacidad de las autoridades para contener la violencia y el crimen en todas sus formas, que desde hace muchos años mantienen aterrorizada a la población. Un ejemplo del explosivo ambiente de inconformidad son las protestas por el nulo resultado de las investigaciones en torno al triple asesinato, cometido hace un año, de Conrado Hernández Domínguez y su esposa Mercedes Martínez Martínez, ambos miembros del Comité Estatal del Movimiento Antorchista y dirigentes en la región centro de la entidad, así como de su hijo Vladimir, un pequeño de cinco años. Un crimen que las autoridades prometieron atender de manera pronta y expedita.

En el curso de un año, en Guerrero ha empeorado este clima de violencia e inseguridad, que en 2023 ya era grave; la violencia se ha desbordado y las autoridades no actúan con efectividad, se muestran indiferentes e incapaces de contener la violencia y el crimen. La tardanza, el silencio, la ausencia de la gobernadora en los momentos críticos son notables características de un ambiente cada vez más enrarecido.

La rabia y la indignación, así como la exigencia de justicia y acción rápida de las autoridades correspondientes son resultado de la actitud omisa del gobierno del estado ante una larga lista de secuestros, asesinatos, masacres, linchamientos y otros muchos crímenes; todos estos hechos hablan de una situación rayana en la ingobernabilidad, pues las dependencias responsables de atender la seguridad, la protección ciudadana y poner alto a la delincuencia han demostrado no estar a la altura de las circunstancias.

A un año del asesinato de sus compañeros, los dirigentes del Movimiento Antorchista en el estado y el país manifiestan su decisión de continuar exigiendo justicia y castigo a los autores materiales e intelectuales de tan horrendo crimen y advierten que no permitirán que se desvíe o se dé carpetazo al asunto y que las protestas masivas continuarán hasta que las autoridades detengan a quienes le arrebataron la vida a Vladimir, Mercedes y Conrado, se esclarezca el móvil del crimen y se lleve a los culpables ante la Ley para que reciban el merecido castigo.