Durante marzo la inflación repuntó ligeramente con un incremento de 0.29 por ciento con respecto al mes anterior, mientras que a tasa anual se ubicó en un nivel de 4.42 por ciento; estos datos se traducen en un incremento de dos puntos porcentuales con respecto al 4.40 por ciento registrado en febrero, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía.
En cuanto a la inflación subyacente, que no incluye los precios de los productos más volátiles como hidrocarburos o alimentos (commodities), se registró un avance mensual de 4.55 por ciento y de 4.42 por ciento anual.
Por otra parte, los precios del índice no subyacente presentaron un descenso mensual del 0.16 por ciento y un alza de 4.03 por ciento a tasa anual.
Al interior del índice general, el aumento inflacionario fue impulsado principalmente por el incremento de 0.22 por ciento en mercancías y de 0.69 en el sector de servicios; dentro del indicador no subyacente, los productos agropecuarios retrocedieron 0.53 por ciento respecto al mes previo.
Por su parte, Alfredo Coutino, director en Moody’s Analiytics para América Latina, dijo que “dado que la inflación esperada presenta un menor ajuste a la baja, el grado de restricción monetaria comienza a relajarse”, lo que no resulta conveniente en un ambiente de expansión fiscal.
Asimismo, advirtió que el ciclo de descenso de 25 puntos porcentuales en la tasa de referencia del Banco de México (Banxico) podría ocasionar una prolongada convergencia inflacionaria.