Ana Rosa “N”, una de las presuntas culpables del feminicidio de la niña Camila Gómez, no ha sido velada ni enterrada por su familia, ya que se teme que durante el acto solemne se registren protestas, su cuerpo aún permanece en las instalaciones del Servicio Médico Forense (Semefo) del municipio de Iguala, Guerrero.
A ocho días de que una turba enardecida la linchara en plena vía pública, la familia prefirió esperar debido a que no han definido bajo qué circunstancias podrían velar y darle sepultura a Ana Rosa “N”, ante la indignación de los habitantes del municipio de Taxco por el asesinato de la menor de 8 años.
Una hermana de Ana Rosa “N” acudió al Servicio Médico Forense para identificarla y presentar la documentación correspondiente para reclamar su cuerpo, revelaron fuentes de la Fiscalía General del estado.
Las mismas fuentes señalaron que las autoridades ofrecieron a la familia resguardo policíaco durante el traslado del cuerpo de Iguala a Taxco, así como en el funeral y el entierro.
Sin embargo, la familia optó por esperar más tiempo de lo habitual antes de retirar el cuerpo del Servicio Médico Forense, que depende de la Secretaría de Salud estatal, mientras toma una decisión.
El miércoles 27 de marzo, los padres de Camila fueron notificados sobre el secuestro de su hija. Luego avisaron a las autoridades, y consiguieron pruebas de que la niña entró al domicilio de una de sus amigas, ubicado en el Barrio de La Florida.
Los manifestantes irrumpieron el inmueble donde estaba la mujer señalada como responsable del homicidio de Camila Gómez, quien murió luego de ser trasladada al Ministerio Público tras el intento de linchamiento cometido por habitantes de Taxco.