Ante las denuncias de vecinos de la alcaldía Benito Juárez sobre que el agua que llega a sus hogares huele a gasolina, otras más a insecticida, grasa quemada, aceite o plastilina, el PAN en el Congreso local exigió a Martí Batres, jefe de gobierno capitalino, la elaboración de análisis o estudios con laboratorios particulares para determinar el origen de las tomas de agua de las casas de los habitantes de esa demarcación.
"No nos satisface el mensaje en sus redes sociales del Sistema de Aguas de la Ciudad de México, donde refiere que es simplemente cloro; los vecinos de Benito Juárez exigen que el Gobierno de la Ciudad les dé la cara”, comentaron.
“Martí Batres Guadarrama debe convocar a una reunión de trabajo con carácter de urgente por la molestia vecinal que hay entre varios colonos por la distribución de agua contaminada”, exigieron los legisladores del blanquiazul.
Por su parte y como vecino en Benito Juárez, Luis Mendoza Acevedo, comentó que Morena no debe lucrar con el vital líquido ni destruir la calidad de vida que tienen los colonos. “El desabasto de agua es algo que nunca había padecido esta alcaldía, pero ahora el tema de agua contaminada parece ser la nueva estrategia del Gobierno para acosar a nuestros vecinos que no votan por el populismo”.
Mendoza se pronunció por una pronta respuesta por parte de la jefatura de Gobierno en torno es esta problemática, pero al mismo tiempo, dar paso a una reunión vecinal para aclarar dudas de los vecinos afectados.