Los científicos del Telescopio del Horizonte de Sucesos (EHT) han identificado la existencia de campos magnéticos poderosos y ordenados que se despliegan en espiral desde el borde del agujero negro supermasivo conocido como Sagitario A* (Sgr A*) en el centro de la Vía Láctea.
Esta nueva imagen revela la presencia de una estructura de campo magnético similar a la observada en el agujero negro de la galaxia M87 y sugiere que los intensos campos magnéticos podrían ser una característica común de todos los agujeros negros, además de una posible existencia de un chorro oculto emanando de Sgr A*.
Los resultados de esta investigación se han publicado en dos artículos en la revista The Astrophysical Journal Letters, liderados por la colaboración internacional del EHT, que incluye a más de 300 investigadores de África, Asia, Europa, América del Norte y América del Sur.
En el año 2022, durante conferencias de prensa en todo el mundo, los científicos presentaron la primera imagen de Sgr A*. A pesar de que este agujero negro supermasivo, ubicado a unos 27 mil años luz de distancia de la Tierra, es mucho más pequeño y menos masivo que el de M87 (el primero en ser fotografiado), las observaciones revelaron notables similitudes entre ambos.
“Este descubrimiento generó interrogantes dentro de la comunidad científica sobre posibles rasgos compartidos entre ambos agujeros negros. Para investigar esta cuestión, el equipo decidió estudiar Sgr A* en luz polarizada”, explicó en un comunicado el Observatorio Europeo Austral (ESO).
Angelo Ricarte, de Harvard, añade: "Al obtener imágenes de la luz polarizada proveniente del gas caliente y brillante cerca de los agujeros negros, podemos inferir directamente la estructura y la fuerza de los campos magnéticos que dirigen el flujo de gas y materia hacia el agujero negro y, a su vez, fuera de él".
Sin embargo, agregó, capturar imágenes de agujeros negros con luz polarizada no es tan sencillo como utilizar un par de gafas de sol polarizadas, especialmente en el caso de Sgr A*, que experimenta cambios rápidos y no permanece estático para las fotografías.
Finalmente, los investigadores informaron que, para observar el agujero negro de la Vía Láctea, la colaboración internacional unió ocho telescopios de todo el mundo para crear un telescopio virtual del tamaño de la Tierra, conocido como el EHT. El Atacama Large Millimeter/submillimeter Array (ALMA), del cual el ESO es socio, y el Atacama Pathfinder Experiment (APEX), ambos ubicados en el norte de Chile.