-Mira mamá, ¡Qué bonita!- dijo una niña de no más de siete años de edad, sosteniendo el ejemplar 1124 de la revista buzos. No ha abierto aún las bellas fotografías ni la parte de humor, no se ha dado cuenta que, en la página 56 hay caricaturas que bien pueden llamar su atención, se ha quedado admirando la portada con las imágenes de los presidentes de Rusia y China y la leyenda “La lucha por un mundo multipolar”.

La madre espera a que puedan recibirle la habitación del cuarto 502 del hotel que lleva nombre de mujer, en el centro de la capital y en dónde, semanalmente, la revista buzos llega a los aparadores como cortesía para que el público pueda leerla.

La revista buzos cumple ya 24 años y desde el nuevo milenio que acompañó su alumbramiento se ha transformado, sus páginas han aumentado y el material con el que se elaboran es otro, se ha revestido de notas, reportajes, noticias, crónicas y un sinfín de artículos de los grandes intelectuales del pueblo pobre de México.

Esta transformación no se debe a algún mecenazgo que permitiese la supervivencia de la revista sino, más bien, a la necesidad del público al que va dirigida: la gente humilde de nuestro país, de tener pan de ideas y de verdad.

La revolución de octubre de 1917 encabezada por el gran escultor del materialismo histórico, Vladimir Ilich Ulianov, mejor conocido como Lenin, inspiró muchas de las acciones que a diario realizamos los que buscamos un mundo mejor para todos.

Así, corriendo el siglo XX su primera década, el periódico Iskra dio voz y dirección al partido de la clase obrera que vio nacer el ejemplo más cercano que tenemos de la justicia y verdad de nuestras ideas.

El periódico alimentó a toda Rusia y difundió las ideas de la revolución en corazones y cerebros fértiles, arando fuerte en el intelecto de los artífices de la revolución: El pueblo.

Hoy, pues, la revista buzos es no solo una fuente de conocimiento real y verídico, objetivo y radical, sino también el foro de la voz del pueblo, del periodismo oportuno y transformador, de la tribuna en la que se alza la voz del pueblo y, sobre todo, en dónde puede tener el alcance que se merece.

Hoy, los humildes de Chiapas felicitamos a buzos por su XXIV aniversario, 24 años de predicar la voz del pueblo, de educarlo con ciencia, con filosofía, con poesía y porque, a través de sus páginas, el pueblo puede verse retratado, literalmente.

Enhorabuena, a todo el equipo de buzos, a sus articulistas, fotógrafos, editores y todos los que en ella participan. Sepan que el pueblo los necesita y los quiere para poder traducir la verdad que ellos saben que existe mas, en ocasiones, no pueden verbalizar.

La señora se ha alejado, quitando de las manos de su niña la revista, argumentando que “no es para niños”, cuando ha quedado demostrado que, también, ellos, quieren un mundo multipolar.