Analistas de la calificadora Fitch advirtieron que la próxima administración de México enfrentará el desafío de implementar una estrategia de consolidación fiscal para restaurar la estabilidad financiera que ha caracterizado al país durante décadas.
El gobierno de Andrés Manuel López Obrador obtuvo la autorización del Congreso para elevar el déficit primario al 4.9 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), sin embargo, los analistas de Fitch señalaron que el gobierno sucesor tendrá que aplicar una estrategia que permita ajustarlo a un nivel más manejable de 2.6 por ciento.
Asimismo, aseguraron que será necesario elaborar una estrategia de apoyo y recuperación para Pemex debido a su débil perfil financiero. Además, expusieron que el resultado de las elecciones a celebrarse el 2 de junio de este año, podría tener implicaciones en la política económica de México que resultarían en incertidumbre.
También apuntaron que, de resultar electa, la candidata presidencial de Morena, Claudia Sheinbaum, estará limitada en su estrategia gubernamental; prevén que el Congreso no le otorgue la libertad necesaria para avanzar sin contratiempos en su agenda.
Con respecto a la candidata de oposición, Xóchitl Gálvez, avizoran políticas más favorables que podrían beneficiar al mercado en materia energética.