El pasado miércoles, la Unión Europea (UE) aprobó la Ley de Inteligencia Artificial. Según el Parlamento Europeo, esta regulación busca garantizar que los sistemas de IA utilizados en la UE sean “seguros, transparentes, trazables, no discriminatorios y respetuosos con el medio ambiente”.
La nueva normativa establece obligaciones en función del nivel de riesgo de la IA. Para considerarse de riesgo inaceptable, los sistemas de IA deberán suponer una amenaza para las personas. Esto incluye manipulación cognitiva del comportamiento de personas o grupos vulnerables específicos; clasificación de personas en función de su comportamiento, estatus socioeconómico o características personales; y sistemas de identificación biométrica en tiempo real y a distancia, como el reconocimiento facial.
Mientras tanto, la IA de alto riesgo es aquella que afecta negativamente la seguridad o los derechos fundamentales.
La ley impactará a cualquier modelo de IA que opere dentro de la UE. Las multas pueden ser de hasta el 7% de los ingresos globales anuales del acreedor.
Anteriormente, en abril de 2021, la Comisión Europea había propuesto el primer marco regulador, pero fue hasta hoy que se aprobó. Se espera que se oficialice entre mayo y junio de este año. Una vez se promulgue, surtirá efecto seis meses después.