La protesta ocurrida esta mañana en Palacio Nacional donde integrantes de la Normal Rural de Ayotzinapa derribaron la puerta de ese inmueble, uno de los monumentos históricos de México, fue justificada por los candidatos de la oposición a la Presidencia de la República y Ciudad de México, Xóchitl Gálvez y Santiago Taboada, respectivamente.

En entrevista, el dirigente nacional del PAN, Marko Cortés Mendoza, consideró que los familiares de los 43 estudiantes desaparecidos en Guerrero se sienten usados, engañados y manipulados por el presidente Andrés Manuel López Obrador, debido a que siguen pasando los años y lo que ven “es un engaño más, una mentira más”.

En entrevista, luego de acudir al registro de Eduardo Rivera como candidato a gobernador de Puebla, el político michoacano, señaló que los normalistas lo único que pedían era hablar con López Obrador, pero éste no los escuchó para darles una solución a su demanda: “saber que pasó con sus hijos”.

“No comparto este tipo de acciones (violencia y derrumbe de puerta), pero también los entiendo por la falta de atención y también por la falta realmente de escuchar a las familias de los estudiantes desaparecidos en el estado de Guerrero”, sostuvo Cortés Mendoza.

Hoy el Presidente le cerró la puerta a los familiares de los jóvenes normalistas, como lo hizo con Xóchitl Gálvez Ruiz, a quien la gente sí se las abrió, “es como al final será la gente la que lo saque del Palacio Nacional el próximo 2 de junio”, adelantó.

En tanto, Gálvez Ruiz exigió a López Obrador abrir las puertas a los Padres de los 43 estudiantes desaparecidos, pues advirtió “merecen ser escuchados y saber la verdad sobre el paradero de sus hijos.

Afirmó que AMLO sabe la verdad sobre lo que sucedió, y “los papás lo van a entender… sería lógico que el Presidente les abriera las puertas a los padres de los jóvenes de Ayotzinapa”, dijo previo a su mitin en Villahermosa, Tabasco.

En ese mismo sentido se pronunció el candidato de la Alianza Va por la Ciudad de México, quien acusó a López Obrador de engañar a los padres de los normalistas y sólo darles atole con el dedo en los casi seis años que lleva de gobierno; no los quiere recibir, pero tampoco les da respuesta sobre el paradero de sus hijos.