Durante una conferencia organizada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), la directora ejecutiva de Lancet Countdown, Marina Romanello, declaró que el aumento de temperatura en dos grados supone un problema de salud grave, pues incrementará las muertes de adultos mayores de 65 años en un 370 por ciento.

Por ello, Romanello urgió la reducción de emisiones de carbono, que se consideran como una de las principales causas del aumento de temperatura.

Al respecto, el director del Centro Nacional de Salud Ambiental y de la Agencia para Sustancias Tóxicas y el Registro de Enfermedades de los CDC, Aaron Bernstein, señaló que el cuerpo de las personas mayores no puede disipar el calor tanto como el de los más jóvenes, debido a problemas de salud crónicos y el consumo de medicamentos, lo que incrementa el riesgo de presentar severos daños.

En ese sentido, afirmó Romanello, “el sector de la salud es fundamental para hacer frente a estas amenazas; con muchas políticas públicas se puede contribuir de forma notable a la descarbonización, ya que los sistemas de salud controlan el 4.6 por ciento de las emisiones de carbono y el 10 por ciento de la economía global”.

A la conferencia también acudió la directora del departamento de cambio climático y salud de la OMS, María Neira, quien dijo que no basta con descarbonizar, sino también se requiere garantizar el acceso a las energías renovables.

Por su parte, la ministra de Sanidad del Gobierno de España, Mónica García, sugiere cumplir con los acuerdos de la Conferencia de las Partes 28 (COP28), dedicada a eliminar progresivamente el uso de combustibles fósiles y modernizar los sistemas de salud para convertirlos en sistemas resilientes al cambio climático, porque “el sector de la salud emite más gases de efecto invernadero que la aviación y el transporte marítimo”, concluyó.