El Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI) reveló que, en el primer mes del año, un total de 234 mil 608 personas perdieron su empleo; los más afectados fueron quienes laboraban como subordinados, formales y aquellos ocupados por mujeres.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), la contracción del empleo se tradujo en un aumento en la tasa de desempleo, misma que alcanzó el 2.9 por ciento, representando un incremento de 0.3 puntos porcentuales en comparación con diciembre de 2023.
Asimismo, la encuesta reveló que la pérdida de empleo también contribuyó a un aumento en la Población No Económicamente Activa (PNEA), especialmente en la categoría de "disponibles". Como resultado, la tasa de desempleo extendido pasó del 9.9 al 10.4 por ciento.
También destacó que la mayor parte de la pérdida de empleo se concentró en el sector formal, con una reducción de 395 mil 515 plazas, mientras el sector informal aumentó con 160 mil 907 empleos, lo que llevó a un incremento en la tasa de informalidad que pasó del 53.6 al 54.1 por ciento.
El trabajo subordinado fue el más perjudicado, con una pérdida de 947 mil 813 puestos de trabajo, que no pudo ser compensada por el aumento en otras categorías laborales. Además, se observó que el 63 por ciento de los empleos subordinados perdidos no ofrecían prestaciones mínimas de ley.
En torno al empleo femenino, se registró también un retroceso de su participación en el ámbito laboral de México, con la pérdida de más de medio millón de puestos de trabajo ocupados por mujeres.