La zona centro del estado de Guerrero y en particular Chilpancingo inició su segunda semana con poco trasporte público y con clases suspendidas tras el clima de inseguridad y violencia que se vive desde el lunes 5 de febrero cuando fueron asesinados cuatro choferes.
Sitios de taxis y camionetas que cubren rutas al sur de la capital anunciaron que no trabajarían los días lunes y martes, tras la distribución de mensajes amenazadores atribuidos a grupos delincuenciales y en contra de quienes salieran a trabajar, incluyendo establecimientos comerciales e instituciones educativas.
Este día amaneció suspendido todo el transporte que cubre rutas al interior de la capital también las foráneas que van hacia pueblos como Tepechicotlán, Mochitlán, Quechultenango, Colotlipa, Mazatlán, Palo Blanco, Acahuizotla, Ocotito y otras comunidades del valle. Asimismo, las que van para los municipios de Tixtla, Chilapa y Zumpango de tal manera que todas las rutas foráneas y locales están sin servicio.
Por su parte, el gobierno del estado indicó en un comunicado que había motivo por el que los transportistas decidieran suspender actividades este lunes, dado que, con más de 500 elementos de la Policía del Estado, Ejército Mexicano y Guardia Nacional han desplegado un operativo específicamente para dar seguridad a los choferes del transporte público y a todos los usuarios.
Este fin de semana el servicio de transporte se había restablecido parcialmente, sin embargo, el sector educativo se mantiene paralizado servicio de manera presencial como una forma de proteger a los estudiantes y maestros de los diversos planteles tanto públicos como privados.
La preparatoria número Uno de la Universidad Autónoma de Guerrero anunció que este día iniciaría el semestre para en la modalidad virtual debido a que no hay condiciones para que los alumnos asistan al plantel que se sitúa en pleno centro de la ciudad a un costado de la alameda Francisco Granados Maldonado.