Entre las 20 reformas que el Presidente envió al Congreso para su aprobación, la que ha desatado más controversia, críticas y preocupación entre los expertos es la reforma al sistema de pensiones. Esta semana, los analistas consultados por buzos señalan que, al final del sexenio, los problemas presupuestarios se agudizarán de aprobarse la iniciativa presidencial de Andrés Manuel López Obrador (AMLO), que propone elevar el monto de las pensiones al 100 por ciento del último salario del trabajador al momento de su retiro. 

Para algunos especialistas, la propuesta presidencial, hoy en manos de los legisladores, es una trampa en la que, de aprobarse, caerá el mismo gobierno de la “Cuarta Transformación” (4T).

Todas las medidas económicas ordenadas por AMLO, y cualquier iniciativa de reforma constitucional enviada por él al Congreso de la Unión, invariablemente conducen a los especialistas a los aspectos principales de la política económica general de la 4T con que están relacionadas.

Al analizar la iniciativa presidencial, expertos en política fiscal y finanzas públicas ponen a la vista las implicaciones en el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF), en la política de los programas sociales, especialmente las pensiones para adultos mayores “no contributivas”, que en cinco años de la 4T incrementaron su carga sobre el presupuesto federal; también la relacionan con la disminución de los ingresos públicos por venta de petróleo, con el bajo crecimiento de la economía (PIB) y con la falta de una política fiscal que ayude a la 4T a resolver sus problemas financieros; además, han puesto a la vista las consecuencias y los problemas que ocasionaría en caso de ser aprobada por el Poder Legislativo.

Al ser cuestionado sobre el origen de los recursos para incrementar las pensiones, el Presidente respondió que saldrían del combate a la corrupción y de la redistribución de partidas presupuestales, disponiendo de los recursos de órganos autónomos que desaparecerán.

Hace mucho tiempo que los expertos han advertido que el problema de las pensiones en México se complica año tras año, que es cada vez más difícil financiar las pensiones, que en pocos años la población en edad de retirarse será el doble de la actual y que llegará un momento en que el Estado no pueda financiar su pensión, porque los ingresos se han reducido, sobre todo en los últimos cinco años (precisamente los que lleva gobernando AMLO).

No ha faltado quien advierta que la fragmentación de los regímenes de pensiones y su difícil supervisión conducirían a una crisis en las finanzas del Estado; y hace más de una década que recomiendan una reforma integral que ajuste los 138 sistemas de pensiones existentes creando un organismo nacional que cuide el equilibrio de los sistemas pensionarios.

Sin embargo, los estudios, recomendaciones y advertencias sobre una crisis en las finanzas públicas, ocasionada en buena medida por los problemas antes citados, no han sido tomados en cuenta; se han incrementado las pensiones para adultos mayores y se insiste en elevar al 100 por ciento las pensiones laborales; así, se acelerará la crisis anunciada a falta de sustento financiero. En su afán propagandístico, la 4T habrá caído en su propia trampa demagógica.