El presidente nacional del Partido Revolucionario Institucional, Alejandro Moreno, condenó el asesinato de la activista del Colectivo de Búsqueda Unión y Fuerza por Nuestros Desaparecidos, Ángela Meraz León, perpetrado la tarde de ayer mientras trabajaba en su salón de belleza, ubicado en el municipio de Tecate, Baja California.
“Qué tristeza e indignación me causa el asesinato de Ángela León, activista del Colectivo de Búsqueda Unión y Fuerza por Nuestros Desaparecidos de Tecate, Baja California”, escribió el priista en su cuenta de X.
Además, envió un abrazo solidario a la familia y a todos los colectivos de buscadores de México. Por otro lado, la Comisión de los Derechos Humanos de Baja California condenó el asesinato de la activista y urgió a las autoridades investigar el homicidio “El ombudsperson, Jorge Ochoa, emitió un llamado particularmente a la Fiscalía General del Estado (FGE) para realizar las diligencias necesarias que permitan determinar el origen del asesinato, a fin de evitar que quede impune”, informó a través de un comunicado publicado en sus redes sociales.
También varias asociaciones de búsqueda de desaparecidos han recibido con dolor la muerte de Ángela “Ya no tenemos palabras para expresar nuestra rabia, indignación, dolor y desesperanza. Vivimos en un país acostumbrado a la barbarie”, publicó también en X la agrupación “Glorieta de las y los Desaparecidos” de la Ciudad de México.
En tanto, Cecilia Flores, una de las madres buscadoras con más proyección nacional, insistió en un mensaje en video para que los cárteles y otros grupos delincuenciales no se ensañen con las mujeres buscadoras como ella o como Ángela Meraz.
Y señaló “sólo quería encontrar a sus seres queridos, ese fue su pecado y es lo que buscamos muchas mujeres, saber dónde rezarles. Les pido a los cárteles que ya no nos maten, déjenos reencontrarnos. Dios te bendiga Ángela Meraz serás parte de nuestra lucha”, escribió también en la misma red social.
Al caso de Ángela, le antecede el de Lorenza Cano Flores, madre buscadora quien fue secuestrada, el pasado mes de enero en la localidad guanajuatense, después de que asesinaran a su hijo y su esposo. Se detuvo a dos supuestos implicados en la desaparición de Cano; sin embargo, aún no ha sido localizada.