El Comité de Derechos del Niño de la ONU recibió “con enorme sorpresa” los informes alternativos que les entregó la sociedad civil en noviembre pasado, que advierten que el 30 por ciento de los homicidios dolosos en México se comete en contra de mujeres menores de 18 años y que cada mes, en promedio, 177 niños, niñas y adolescentes (NNyA) quedan en orfandad porque sus padres fueron asesinados.
Lo anterior, de acuerdo con la directora de REDIM, Tania Ramírez Hernández, en conferencia de prensa ofrecida desde Ginebra, luego del encuentro de los integrantes del Comité de la ONU, a quienes, explicó, los temas que más les interesaron fueron la situación del SIPINNA; la integración de menores en las policías comunitarias; el reclutamiento de menores y adolescentes por la delincuencia organizada; la violencia y homicidios, y los niveles de desigualdad.
Ramírez Hernández sostuvo que dichos informes incluyen 43 recomendaciones conocidas como medidas generales de aplicación que incluyen la ratificación por parte del Gobierno de México del Protocolo de la Niñez, el fortalecimiento de las procuradurías de la niñez y la atención de los homicidios, feminicidios, orfandad y desapariciones.
En el informe las organizaciones civiles en México refirieron que al menos 42 por ciento de los NNyA tienen carencia en salud; más de 500 mil presentan alguna condición que afecta la salud mental; que México es el segundo lugar mundial en desnutrición y obesidad; que el 83% de la niñez indígena vive en condición de pobreza y el 43 por ciento de la niñez no indígena se encuentra en la misma condición.
Otro de los elementos que más preocupó al Comité fue que el 30 por ciento de los homicidios en México corresponde a menores de 18 años y son mujeres, lo que quiere decir que el 30 por ciento son víctimas de feminicidio, mientras que 17 por ciento de NNA son víctimas de desaparición en el país.