La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) mantiene ocultos los contratos de adquisición de Pegasus (software de espionaje ilegal) a pesar de que la Fiscalía General de la República (FGR) requiriera la información como parte de una investigación judicial en 2017 y de que el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) la obligara a entregar los datos solicitados vía transparencia desde abril 2023.

Fue durante el sexenio del expresidente Enrique Peña Nieto, cuando Citizen Lab, Artículo 19, R3D, Social TIC difundieron la investigación Gobierno Espía, que evidenciaba el espionaje con Pegasus a periodistas, activistas contra la corrupción y defensores de derechos humanos. En ese entonces, las organizaciones interpusieron una denuncia ante la FGR que conforma la carpeta de investigación FED/SDHPDSC/UNAI-CDMX/0000430/2017.

Ante estos hechos, la autoridad ministerial solicitó información sobre contratos con diversas empresas de la red KBH, que comercializó Pegasus durante el sexenio de Peña Nieto a la Sedena, dependencia que se limitó sólo a entregar un listado, pero “no incluyó ningún contrato con Comercializadora Antsua o Air Cap, parte de la red de compañías autorizadas para vender el software de espionaje".  

Una evidencia oficial relacionada con los contratos de adquisición de Pegasus fue la respuesta de la Auditoría Superior de la Federación que, al realizar una revisión a las contrataciones de Tecnologías de la Información (TIC) de 2020, suscribió “una nota informativa y evidencia documental relacionada con el contrato suscrito entre esta secretaría y Comercializadora Antsua, S. A. de C. V.” y aún con ello, la Sedena afirmó en su respuesta a una solicitud de información interpuesta por la Red por los Derechos Digitales (R3D) que no existían los contratos.

Por su parte, el INAI resolvió el recurso de revisión interpuesto por R3D y ordenó “la entrega de los contratos en versión pública. La Sedena rectificó y dijo que sí localizó los documentos, pero no los podía entregar porque se trataba de información reservada. De hacerlo, dijo, podría generar afectaciones a la seguridad nacional dado que las contrataciones “se realizaron para la adquisición de equipo y servicios para la generación de inteligencia militar”. Ante esta situación, la dependencia federal mantiene una situación de desacato.

De igual manera, la Sedena también negó la existencia del Centro Militar de Inteligencia (CMI), área encargada de espionaje durante la administración morenista, esto aún cuando se publicaron evidencias que confirman su operación, una de ellas hecha por la propia dependencia federal en su segundo informe de labores en 2020.  

Destaca que fue el mismo presidente Andrés Manuel López Obrador, quien, en octubre de 2022, giró instrucciones, a pregunta expresa en sus conferencias matutinas, de que se entregue la información: “No debe haber absolutamente nada oculto, o sea, nada malo, pero que se entregue, que se entregue todo” y aún así, la Sedena sigue encubriendo la información relacionada con Pegasus.