“Estamos vulnerando un patrimonio biocultural muy importante para México y para la humanidad", expresó el experto en calidad del agua Guillermo D´Christy, luego de navegar entre enormes estalagmitas y estalactitas para examinar los pilotes de hormigón y acero que se colocaron en las cuevas como parte de la construcción del proyecto ferroviario del Tren Maya.

Entre las estructuras que corren riesgo, señaló, se encuentra una antigua red conformada por más de mil cavernas excavadas por el agua en el suave lecho de piedra caliza de la región durante millones de años; se trata de uno de los ecosistemas más singulares del mundo.

El ambientalista teme que las vibraciones de las máquinas de construcción y de los trenes dañen las bóvedas de las cuevas. "Este techo poco a poco se va a ir haciendo cada vez más delgado", aseguró.

 

 

De acuerdo con el Gobierno Federal: “el riesgo de colapso se tuvo en cuenta en la ingeniería de las vías y habrá un programa de prevención”.

Cabe recordar que fue en diciembre pasado cuando el jefe del Ejecutivo inauguró una sección del sistema ferroviario conformado por mil 554 kilómetros en la Península de Yucatán; asimismo, proyectó que el próximo 29 de febrero abrirá el tramo de Cancún-Playa del Carmen y para junio de 2024 el de Playa del Carmen-Escárcega; sin embargo, expertos auguran que no se cumplirá con el cronograma.