Inició la primera sesión del último periodo de sesiones ordinarias de la LXV legislatura en el Congreso General, en la que se reunieron 78 senadores y sólo 284 diputados federales, poco más de la mitad de los integrantes de cada Cámara.
A los legisladores se les plantó una protesta de colectivos transgénero que les exigían aprobar una ley de derechos (“ley integral trans”) para los miembros de su comunidad. Sin embargo, debido a las pintas en las puertas de cristal de acceso al salón de sesiones de la Cámara de Diputados, los servidores públicos se vieron obligados a cerrar los accesos.
Entre los colectivos que protestaron estaban la “Agenda Nacional Política Trans de México” y “Movimiento de Trabajo Sexual en México”, los cuales calificaron de “asesina” a la diputada federal del PAN, Teresa Castell, al tiempo que exigían procesar propuestas a favor de sus derechos.
También demandaron justicia por las personas de la comunidad trans y LGBTTTIQ+ en su conjunto, y el impulso a reformas en materia civil, programas sociales y atención en salud a dicha población.
Después de la manifestación en el Pleno, la Mesa Directiva de la Cámara citó a la siguiente sesión para el próximo miércoles 7 de febrero. La agenda parlamentaria se concentrará en el paquete de iniciativas de reforma constitucional que el Presidente de la República ha anunciado y que serán enviadas próximamente al Legislativo.
En tanto, los grupos parlamentarios de oposición reiteraron que votarán en contra de toda propuesta que afecte las instituciones autónomas del país e insistieron que están dispuestos a votar a favor de planteamientos que mejoren las pensiones de los trabajadores, el sueldo y reduzcan la jornada de trabajo, pero con condiciones.