Nuestro país mantuvo por cuarto año consecutivo una calificación de 31 puntos sobre 100 en el Índice de Percepción de Corrupción (IPC), considerado el principal indicador mundial de medición de la corrupción en el sector público, en el que 0 representa la mayor corrupción y 100 la menor.
En Latinoamérica, México comparte la misma calificación que El Salvador, apenas por encima de Bolivia (29 puntos) y por debajo de Perú (33 puntos), según indicó el reporte de transparencia Internacional.
“En países como Brasil, México y Honduras, la destitución y el nombramiento de jueces y fiscales sin mérito por otros poderes del Estado, a menudo mediante procesos opacos y, en algunos casos, ilegales, socava la independencia del Poder Judicial”, apuntó Luciana Torchiaro, consejera regional para las Américas.
En la región, México está peor calificado que Uruguay (73), Chile (66) y Costa Rica (55), los únicos países latinoamericanos que aprueban.
También está peor evaluado que Trinidad y Tobago (42) y Colombia (40), mientras que en la zona de los 30 puntos también están Argentina (37) y Brasil (36), así como República Dominicana y Panamá (35) y Ecuador (34).
Los datos de Transparencia Internacional recordaron que los resultados de México ilustraban una tendencia positiva en 2019 y 2020, años en los que mejoró del puesto 130 al 124.
El IPC clasifica 180 países y territorios según el nivel de percepción de la corrupción en el sector público de cada uno, medidos a través de la opinión de especialistas, analistas de riesgo financiero, mujeres y hombres de la academia y los negocios.