El gobierno del presidente Andrés Manuel López obrador quedará en deuda respecto a la reducción de los delitos que más afectan a los mexicanos, ya que será recordado como el sexenio más violento de la historia, aseguró el Observatorio Nacional Ciudadano de Seguridad, Justicia y Legalidad (ONC) en su reporte “Final de sexenio, se confirma el fracaso de cumplir las metas en seguridad”.

Francisco Rivas, director del organismo, afirmó que la administración de la Cuarta Transformación (4T) diseñó sus indicadores de una manera muy ambigua, debilitó los registros estadísticos que permiten validar los resultados y que sólo dos objetivos se alcanzarán, uno de éstos debido al subregistro y a la manipulación de datos.

Sobre las declaraciones triunfalistas de AMLO en cuanto a la reducción de la violencia de género, del robo de hidrocarburo, de la desaparición de personas, de la transparencia y la rendición de cuentas, Rivas sentenció que los análisis las desmienten y, al contrario, la situación empeoró, ya que se perdieron los esfuerzos de la administración pasada de mejorar la calidad de los registros de incidencia delictiva del fuero común.

 

Alcanzan máximos históricos delitos como la extorsión e incidencia delictiva 

Sin considerar aspectos como la violencia familiar o violación, en 2023 se alcanzaron máximos históricos de extorsión, lesiones dolosas, otros delitos contra la sociedad, otros delitos que atentan contra la libertad personal, otros delitos que atentan contra la vida y la integridad personal.

En el sexenio también la incidencia delictiva (35%) en contra de niños y adolescentes alcanzó niveles críticos, dado que entre 2019 y 2023 se registraron al menos 152 mil víctimas. Al menos mil menores son víctimas de homicidio doloso cada año y 37 de cada 100 NNA son víctimas de lesiones dolosas convirtiéndose en el principal delito.

 

Se agravó problema de “huachicoleo”

El reporte aclara que el robo de hidrocarburos no ha desaparecido ni está controlado como presume el jefe del Ejecutivo. En 2023 se alcanzó el máximo histórico de tomas clandestinas registradas por PEMEX. Comparado con las 21 mil 503 tomas de los primeros cinco años de la administración de EPN, en esta administración se contabilizaron 47 mil 317, un incremento de 120%. Es decir, la tendencia a la baja de 2018 a 2020 se ha revertido y el problema es más grave que en cualquier gobierno anterior.

 

Un claro fracaso la estrategia “anrazos, no balazos”

El informe indica que la distancia entre lo establecido y lo que hasta la fecha ha ocurrido es un claro fracaso de la administración del presidente López en materia de seguridad.

Por lo que refiere a los objetivos establecidos en la ENSP de reducir la corrupción y respetar plenamente los derechos humanos, abundó el director del ONC, también podemos calificarlos como un rotundo fracaso ya que el número de denuncias por violaciones a derechos humanos y delitos cometidos por servidores públicos alcanzaron valores históricos. Además, dijo, en el reporte “Final de sexenio, se confirma el fracaso de cumplir las metas en seguridad”, se abordan y desmienten las declaraciones triunfalistas en torno a la reducción de la violencia de género, del robo de hidrocarburo, de la desaparición de personas, de la transparencia y la rendición de cuentas del gobierno “más humanistas de la historia” que, por lo contrario, concluirá como el más violento, con mayor corrupción e impunidad.